Propósitos de año nuevo
Hola a todos, blogonautas.
Hace mucho desde la última entrada aunque, por desgracia, tampoco he tenido gran cosa que contar. Sigo exiliado en Londres, ciudad que cada vez siento más como mi casa. No es fácil adaptarse a otro país, otras costumbres e idioma, pero cuando lo haces, no vuelves a echar de menos lo dejado atrás, que es mucho, por otro lado.
Como acabamos de estrenar año, me he propuesto varias cosillas. El balance de 2014 es muy bueno. Tengo un trabajo que me deja tiempo libre, que no es duro y que, encima, me da un muy buen sueldo. Mi nivel de inglés es más que aceptable y tengo una estabilidad que tranquiliza.
Pero hace mucho que no escribo y eso es algo que está en mi debe. El 2014 ha sido productivo, pero sólo en su primera mitad, después, casi nada. En este nuevo año mi idea es escribir al menos dos novelas y terminar una que tengo empezada y bastante avanzada. Seguiré publicando en Amazon y, tal vez, alguna la suba de manera gratuita. Nunca fue por el dinero, sino por los lectores. También tengo intención de leer al menos 50 libros. No me pongo un número más alto porque me cuesta mucho decidirme. El primero del año va a ser un Reverte: La piel del tambor.
Hablando de escritos propios... En los últimos coletazos de 2014 me dio por la ciencia ficción apocalíptica y, encantado, he decidido probar con una novela de dicha temática. Admito que no tengo muy clara la historia: habrá mucha improvisación, como en mis mejores tiempos. Como regalo de reyes me he comprado un teclado en español para el Macbook Air (un día he de hablar de esta pequeña joya, la mejor herramienta para un escritor). Estaba acostumbrado al inglés, cierto, pero la combinación de teclas me tenía un poco harto y, no olvidemos, soy un escritor en español. Así es todo más cómodo.
Por último, añadir que me gustaría tener el blog algo más actualizado, pero eso lo dejo para el Raúl del futuro. Ya se irá viendo sobre la marcha. Ojalá pueda daros un poco más la lata.
Nada más. Salud y libros, blogonautas.
Hace mucho desde la última entrada aunque, por desgracia, tampoco he tenido gran cosa que contar. Sigo exiliado en Londres, ciudad que cada vez siento más como mi casa. No es fácil adaptarse a otro país, otras costumbres e idioma, pero cuando lo haces, no vuelves a echar de menos lo dejado atrás, que es mucho, por otro lado.
Como acabamos de estrenar año, me he propuesto varias cosillas. El balance de 2014 es muy bueno. Tengo un trabajo que me deja tiempo libre, que no es duro y que, encima, me da un muy buen sueldo. Mi nivel de inglés es más que aceptable y tengo una estabilidad que tranquiliza.
Pero hace mucho que no escribo y eso es algo que está en mi debe. El 2014 ha sido productivo, pero sólo en su primera mitad, después, casi nada. En este nuevo año mi idea es escribir al menos dos novelas y terminar una que tengo empezada y bastante avanzada. Seguiré publicando en Amazon y, tal vez, alguna la suba de manera gratuita. Nunca fue por el dinero, sino por los lectores. También tengo intención de leer al menos 50 libros. No me pongo un número más alto porque me cuesta mucho decidirme. El primero del año va a ser un Reverte: La piel del tambor.
Hablando de escritos propios... En los últimos coletazos de 2014 me dio por la ciencia ficción apocalíptica y, encantado, he decidido probar con una novela de dicha temática. Admito que no tengo muy clara la historia: habrá mucha improvisación, como en mis mejores tiempos. Como regalo de reyes me he comprado un teclado en español para el Macbook Air (un día he de hablar de esta pequeña joya, la mejor herramienta para un escritor). Estaba acostumbrado al inglés, cierto, pero la combinación de teclas me tenía un poco harto y, no olvidemos, soy un escritor en español. Así es todo más cómodo.
Por último, añadir que me gustaría tener el blog algo más actualizado, pero eso lo dejo para el Raúl del futuro. Ya se irá viendo sobre la marcha. Ojalá pueda daros un poco más la lata.
Bienvenida de nuevo, Ñ.
Nada más. Salud y libros, blogonautas.
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