Decisión final.
Ya dije que desconocía con exactitud el uso que iba a hacer de este blog. El caso es que, con el tiempo y las entradas, ha resultado una interesante herramienta para desgranar el proceso creativo de mi última novela. Las vicisitudes a las que he tenido que enfrentarme, las pequeñas alegrías, los problemas que me han surgido, esas cosillas.
Por eso he estimado oportuno avisar de esto: ya hay estimación final. La novela girará alrededor de las 150.000 palabras. He decidido excluir de esta historia el relato de Pere, en principio una novela corta dentro de la novela, y quedarme "únicamente" con la vida de Miguel. Lo he determinado así porque creo que Pere y su vida por Barcelona se merecen una novela aparte. Además, también ha influido el hecho de la longitud de la obra, desmesurada en proporciones. De modo que para escribir la vida de Pere corriendo y mal para poder meterla en una sola novela, mejor hago dos.
Por eso he estimado oportuno avisar de esto: ya hay estimación final. La novela girará alrededor de las 150.000 palabras. He decidido excluir de esta historia el relato de Pere, en principio una novela corta dentro de la novela, y quedarme "únicamente" con la vida de Miguel. Lo he determinado así porque creo que Pere y su vida por Barcelona se merecen una novela aparte. Además, también ha influido el hecho de la longitud de la obra, desmesurada en proporciones. De modo que para escribir la vida de Pere corriendo y mal para poder meterla en una sola novela, mejor hago dos.
Sobre la novela actual, pues eso, que está a puntito de caramelo, como se suele decir. El interludio, que abarca más de 100.000 palabras, llega a su fin. Me queda repasar los dos últimos capítulos, escritos del tirón, surgidos de la sangre que fluía en mis venas. Después queda el Adagio, un epílogo de entre 10.000 y 25.000 palabras que servirá de conclusión y a la vez nexo de unión con la segunda novela, la de Pere.
Ya os digo, en torno a 150.000 palabras. En cuanto a fechas. En agosto terminaré la escritura formal. Para septiembre estará el primer borrador potable, el primer borrador sometido a un par de revisiones y al que le esperarán dos o tres más. Ese será el borrador que sirva para que los lectores experimentales puedan decirme lo que les gusta y lo que no para que la novela quede redonda.
Seguiré informando. Un abrazo,
Raúl Frias
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