Futuras lecturas.
Enfrascado en una nueva novela (en este caso quizá sea mejor usar la definición de relato largo), también es momento de leer. Es una costumbre que tengo: cuando escribo, al mismo tiempo devoro novelas. Me sirve para desconectar y para seguir aprendiendo, libro tras libro, autor tras autor, en este complicado mundo del encadenamiento de palabras. Uno nunca debe dejar de aprender, pues nunca se es lo suficientemente bueno; eso lo tengo muy claro. En la lista destacan autores americanos del siglo pasado, con quienes tengo una deuda pendiente. Incluso me voy a permitir el lujo de releer dos obras. Soy así, a veces prefiero lo malo conocido que lo bueno por conocer. Eso, pensándolo bien, es más un defecto que una virtud, pero qué le vamos a hacer. Ésta es la lista que me mantendrá entretenido, calculo, los próximos dos o tres meses. Trataré de seguir un orden, así que, si alguno se quiere unir, a tiempo está. Un abrazo, blogonautas.
1. El viejo y el mar, de Ernest Hemingway. Reelectura.
2. Carta de una desconocida, de Stefan Zweig. Leído.
3. Las sandalias del pescador, de Morris West.
4. El fin de la cuerda, de Joseph Conrad.
5. La venus del espejo, de Frank G. Slaughter.
6. La montaña mágica, de Thomas Mann. Reelectura.
7. El mundo según Garp, de John Irving.
8. De qué hablamos cuando hablamos de amor, de Raymond Carver.
9. El último encuentro, de Sándor Márai.
10. Si te dicen que caí, de Juan Marsé.
11. Nada, de Carmen Laforet. Leído.
12. Los cipreses creen en Dios, de José María Gironella.
1. El viejo y el mar, de Ernest Hemingway. Reelectura.
2. Carta de una desconocida, de Stefan Zweig. Leído.
3. Las sandalias del pescador, de Morris West.
4. El fin de la cuerda, de Joseph Conrad.
5. La venus del espejo, de Frank G. Slaughter.
6. La montaña mágica, de Thomas Mann. Reelectura.
7. El mundo según Garp, de John Irving.
8. De qué hablamos cuando hablamos de amor, de Raymond Carver.
9. El último encuentro, de Sándor Márai.
10. Si te dicen que caí, de Juan Marsé.
11. Nada, de Carmen Laforet. Leído.
12. Los cipreses creen en Dios, de José María Gironella.
Frank G. Slaughter no sé quien es, ¡dios míos!
ResponderEliminarEs estimulante, eh, leer y escribir. Se retroalimentan.
Vaya lista, Raúl. Son todos grandes.
Saludos.
De ahí sólo he leído El viejo y el mar.
ResponderEliminarDe los otros, tengo pendientes La montaña mágica y Los cipreses creen en Dios (hace poco me hice con ambos^^).
Los demás no me llaman, y de Slaughter he oído hablar muy mal, aunque no sé si será el mismo Slaughter.
Yo esta semana acabo Abaddón el Exterminador, de Ernesto Sabato. Y he aquí mi lista:
1-Demian, El juego de los abalorios, y Siddharta, de Herman Hesse.
2-Por quién doblan las campanas, de Hemingway.
3-David Copperfield, de Dickens (gracias a tu novela El sueño de la mariposa XD).
4-El proceso y La metamorfosis, de Kafka.
5-Crimen y castigo, de Dostoievski.
6-Trópico de cáncer y Trópico de capricornio, de Henry Miller.
7-Guerra y paz, de Tolstoi.
8-Viaje al fin de la noche, de Louis Ferdinand.
9-Rojo y negro, de Stendhal.
10-Nuestra señora de París, de Víctor Hugo.
Después de esto, quiero releerme El señor de los anillos, que hace más de 10 años que no lo leo.
Ah, y el de los cipreses.
Puede ser que sea el mismo, Don, pues es un autor de superventas, el Dan Brown del momento (mejor, espero). Me gustan algunos de tu lista, en que termine con esta ronda, iré con algunos de los tuyos. Suerte con Tólstoi, es bastante duro.
ResponderEliminarNo hay nada más estimulante que la retroalimentación leer-escribir, Igor. Tenía una deuda pendiente con varios de estos escritores. Ya era hora de saldarla.
Un abrazos para los dos.